MARÍA SANTÍSIMA REINA DE NUESTRA ALEGRÍA

Nuestra Señora de la Alegría de Córdoba

En 1951, la hermandad encarga a D. Juan Martínez Cerrillo, tallista ya consagrado que contaba en su haber imágenes tales como la Virgen de la Esperanza, la Virgen de la Paz y Esperanza, y las imágenes cristíferas de las Penas, Humildad y Paciencia y Sentencia, la ejecución de la Imagen de Nuestra Señora de la Alegría, advocación con la que se bendijo.

Se trataba de una Imagen relativamente distinta a las que ya obraban en su haber, ya que la Virgen debía estar alegre, sonriente sin lágrimas en sus mejillas, ya que su Hijo ha resucitado. Se trataba de reflejar en el rostro de María, tenida como Corredentora de la Humanidad, la feliz culminación del drama con el triunfo de la vida sobre la muerte.

La Imagen es de candelero de vestir y tan sólo lleva talladas las manos y el rostro. Mide 1,55 m y su rostro, fiel a su advocación, esboza una gran sonrisa tras lo labios entreabiertos y luce una mirada dichosa en sus grandes ojos negros y sonrojadas mejillas. Sus rasgos responden de manera fidedigna al proceder del artista: rostro juvenil, rasgos suaves y delicados, labios pequeños y carnosos, cara ovalada y barbilla saliente, redonda y con un hoyuelo, mirada baja, cejas ligeramente arqueadas y nariz afilada. Su semblante es uno de los más definidos de las Semana Santa Cordobesa.

La imagen ha sufrido varias intervenciones debido a su estado de conservación, caso de la realizada por su propio autor, quien le modificó la policromía, en 1993 la restauró D. Juan Manuel Miñarro López y en 1999 D. Antonio Bernal Redondo.

Actualmente preside, junto a Nuestro Señor Resucitado la Capilla que está en la cabecera de la nave del Evangelio de la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas y el ángel anunciador que le acompaña en la salida procesional del Domingo de Resurrección.

La actual imagen sustituye a una talla anterior, del siglo XVIII, de autor desconocido que era la que procesionaba a principios del siglo pasado que es de candelero y con peluca ya que no tiene el pelo tallado. Tras muchos años olvidada se encontró en el campanario de la Iglesia y D. Antonio Bernal Redondo le hizo una pequeña restauración. En la actualidad se encuentra en la sala de juntas de la parroquia junto con la anterior imagen de Nuestro Señor Resucitado. La hermandad monta el Belén en el Altar Mayor de Santa Marina de Aguas Santas con Ella.

En la capilla se encuentra el estandarte más antiguo que posee la hermandad.

El retablo que hay en la capilla contiene dos óleos sobre lienzos de Antonio del Castillo de principios de la década de 1640 que representan a S. Francisco y a S. Juan Evangelista.

La capilla se encuentra cerrada por una impresionante reja del siglo XVIII.

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